Qué hay detrás de la reforma laboral que el Gobierno impuso en el DNU

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El abogado especialista en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Juan Manuel Ottaviano afirmó por AM750 que las modificaciones laborales que impulsó el Gobierno a través del mega DNU de este miércoles representan una pauperización total del empleo formal e informal en el país.

Entrevistado por Mediodía 750, el especialista explicó que el único antecedente similar a un decreto de estas características fue durante la dictadura de 1976, que modificó la Ley de Contrato de Trabajo al atacar el derecho a huelga, el derecho a la actividad sindical y la agremiación.

En democracia, señaló Ottaviano, no hay un antecedente de una reforma tan profunda y realizada por decreto, porque en general las modificaciones en materia laboral, siempre más específicas y justificadas, debieron pasar por el Congreso.

La normativa impuesta por Milei busca avanzar sobre temas claves en los derechos laborales, como las indemnizaciones, las licencias por maternidad y paternidad y la extensión de los períodos de prueba, entre muchas otras cosas.

Sobre las modificaciones del DNU, en concreto, Ottaviano dijo: “Si la tuviera que definir, diría que es una desregulación para facilitar la precarización y destruir el empleo de calidad, que sigue siendo la mayor porción de la población ocupada en Argentina”.

Esto, lejos de afectar a la “casta” o a los trabajadores más acomodados, “afecta a las relaciones de trabajo formales y termina por ponerles un techo de derechos a las relaciones informales”.

“Empeora la situación de los informales, porque los equipara a la baja con los trabajadores formales, con la expectativa de que eso genere empleo, algo que nunca sucedió. Levantar las barreras de entrada y de salida solo generó que la gente se vaya más rápido del empleo”, explicó, al respecto de una repetida fantastía neoliberal.

Por otro lado, el abogado remarcó que, de todos modos, el DNU anunciado este miércoles afecta principios del derecho del trabajo que tienen rasgo constitucional. Es decir, se trata de un decreto antirreglamentario.

“También afecta derechos fundamentales del trabajo que tienen rango constitucional por los tratados internacionales. En particular, la libertad sindical y de agremiación. Esto en términos jurídicos”, añadió.

Y puntualizó en otra dirección: “También hay una cuestión de inspiración. El capítulo 2 dice que la desregulación de la economía, del trabajo, está fundada en un supuesto principio que es la libertad”.

“Ese principio solo está escrito en la escuela ortodoxa neoliberal. El fundamento del DNU es un invento en la Constitución. Flaco favor le hicieron al decreto escribiendo teoría neoliberal en una norma, porque su constitucionalidad va a estar viciada desde el principio”, finalizó.