“El fracaso de la Ley de Bases se debió a una muy mala estrategia parlamentaria del oficialismo, un proyecto del cual no terminó de convencer a nadie, salvo a los de La Libertad Avanza y al PRO”, consideró por su parte el diputado nacional por el PJ-Unión por la Patria, Jorge Antonio Romero.
En este sentido, el legislador indicó a época que “si hubiésemos pasado a comisión en la primera sesión, como habíamos planteados desde nuestro bloque, no se hubiese perdido todo este tiempo”.
Por otra parte, también se solidarizó “con los colegas de los otros bloques que han sido atacados injustamente por el Presidente por pensar distinto en algunos puntos. No se los puede tratar de sinvergüenzas ni de votar a espalda del pueblo. Algunos de ellos votaron en contra un solo inciso y sin embargo se los trató de traidores”, remarcó.
En definitivas, “creo que no ganó nadie y si hay un perdedor es la gente que la está pasando mal con todas las medidas que se están tomando en el Gobierno nacional”, acentuó.
Por su parte, la diputada Nacy Sand, también del PJ-UP, señaló a época que hizo caer la sesión “la improvisación, el manoseo de la Constitución Nacional y de los reglamentos que nos rigen en esta Cámara de Diputados, los insultos a gobernadores y legisladores en el afán de gobernar sin diálogo y creer que se puede echar por la borda la producción nacional, las empresas que son nuestro orgullo”.
También habló el diputado nacional Christian Zulli, del PJ-UP, quien calificó la situación como una “derrota autoinfligida” por parte del Gobierno nacional, destacando la falta de habilidad, improvisación e irresponsabilidad en la conducción de los destinos del país.
