Huracán, en su cancha y ante su público, no logró revertir la serie adversa de la ida (derrota 1-2) y se quedó afuera del Provincial a manos de su archirrival de toda la vida, Benjamín Matienzo.
El Pitogüé, apeló a un planteo inteligente y especulativo para sostener la diferencia obtenida en la ida y más allá de algunos sofocones en el final del clásico -todos bien resueltos por su arquero y figura: Nico Borda-, pudo controlar el juego y trasladar a su rival el peso de la responsabilidad por abrir el tanteador. Por su parte los dirigidos por Cáneva, lejos de su mejor versión de juego colectivo, cayeron en el apuro y desesperación en el afán de empardar la serie y al menos forzar a una definición por tiros penales. Pero esto no ocurrió y finalmente los dirigidos por Vázquez, otra vez se dieron el gusto de eliminar a Huracán en un mano a mano (la última vez había sido en el Octogonal del año pasado en el que el Pitogüé terminó coronándose)
En tanto que Sportivo Santa Lucía igualó en la vuelta con D. Empedrado de Capital y tras un global de 1-1, llevaron la definición a tiros desde el punto del penal, donde el Toro se impuso por 3 a 2. De esta forma, Sportivo también avanza a cuartos de final y como la FECOF promueve que a semifinales arriben cuatro equipos de ligas diferentes, es muy probable que se enfrenten en cuartos.