El Ministerio de Salud dio a conocer los últimos datos sobre la incidencia del dengue en Argentina. “En términos acumulados se han notificado hasta ahora en la temporada desde la semana 31 de 2023 -fines de julio y comienzos de agosto- hasta la semana 17 de 2024 -fines de abril- 438.010 casos de dengue (91% autóctonos, 7% en investigación y 2% importados), de los cuales 420.867 (96%) corresponden al año 2024″, informaron en el Boletín Epidemiológico.
“La incidencia acumulada hasta el momento para la temporada es de 931 casos cada cien mil habitantes. En el mismo período 957 casos fueron clasificados como dengue grave (0,2%) y se registraron 301 casos fallecidos (letalidad hasta el momento 0,06%)”, agregaron sobre la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.
Y aclararon: “Con respecto a las 41.526 notificaciones registradas durante la semana 17 de 2024, solo 7236 corresponden a casos de esa semana (el resto corresponde a personas que enfermaron o consultaron en semanas previas)”.
“Con los datos disponibles hasta el momento se registra el pico de la curva epidémica para el nivel país en la semana 12 -mediados de marzo-, con 56.398 casos, y en las tres semanas posteriores se registran diferencias de 7%, 2%, 31% y 66% inferiores al número del pico. Se debe tomar con prudencia el número de casos de las últimas semanas porque puede modificarse de acuerdo con la sucesiva integración de información por parte de los notificadores”, precisaron desde la cartera de salud.
Al tiempo que informaron que la curva para el total país “está fundamentalmente traccionada por el comportamiento observado en la región Centro, que presenta una curva similar a la nacional vinculado con el número de casos que aporta”.
¿Qué ocurre en la región Centro? “Pico en la semana 12 con amesetamiento alto durante las semanas 13 y 14 y descenso desde la semana 14. Mientras que Buenos Aires y Entre Ríos presentan 4 semanas de descenso desde el pico en la semana 12, en Santa Fe se observa solo una semana en descenso dado el patrón de amesetamiento desde la semana 9 a la semana 15. Luego de alcanzar el pico de casos, CABA (semana 13) y Córdoba (semana 14) se observa descenso sostenido”.
En segundo término, en el documento realizaron un paralelismo: “En comparación con otros años epidémicos, la actual temporada se caracteriza por mayor magnitud que temporadas epidémicas previas: los casos acumulados hasta la semana 16 representan 3.33 veces más que lo registrado en el mismo período de la temporada anterior -2022/2023- y 8.9 veces más que lo registrado en el mismo período de 2019/2020; circulación viral persistente durante todo el período en la región NEA y adelantamiento del aumento estacional respecto a años epidémicos previos; mayor número de casos por semana: con la información disponible hasta el momento, desde la semana 8 de 2024 -mediados de febrero- se ha superado el número de casos respecto al pico previo registrado en la semana 13 de 2023 -fines de marzo de 2023-, cuando se habían contabilizado 18.211 casos”.
Cabe recordar que la vigilancia del dengue se lleva a cabo de manera estacional, desde la semana epidemiológica 31 de un año hasta la semana 30 del siguiente, coincidiendo con el pico de actividad del virus, que generalmente ocurre durante los meses de verano.
¿Bajaron los casos de dengue?
La inquietud que se hace inevitable en este marco es por qué en las últimas semanas hubo un descenso en los casos de dengue en algunas regiones del país, más allá de que aún no se pueda establecer una tendencia firme.
“Los casos de dengue bajaron porque empezaron a disminuir las poblaciones de mosquitos adultos con cambios bruscos de temperatura en el área, con días con temperaturas de 10 °C a 11 °C. Por otra parte, hay numerosos casos con diagnóstico por nexo epidemiológico todavía no notificados. En tanto, en algunas localidades pequeñas se agotó la epidemia porque no hay más personas susceptibles al virus dengue circulante”, le dijo a Infobae en una nota reciente la médica infectóloga Silvia González Ayala, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica.
Mientras que Elena Obieta, infectóloga jefa del servicio de enfermedades transmisibles y emergentes de la Municipalidad de San Isidro y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), apuntó en conversación con Infobae: “Es alentador que tengamos menos casos de dengue, pero no podemos pensar que el dengue se ha ido y no debemos creer que desaparecerá. Todavía hay muchos casos en áreas donde la temperatura siempre está alrededor de los 20 °C o 24 °C, o incluso más. Tenemos que estar preparados para el dengue durante todo el año, tanto para brindar asistencia a los pacientes y asegurarnos de no pasar por alto casos con signos de alarma que podrían derivar en formas graves, como para pensar en la prevención durante todo el año”.
Por su parte, anteriormente, Florencia Troglio (MN 107.998), médica infectóloga e integrante de la Comisión de Enfermedades Emergentes y Endémicas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), señaló que el descenso de casos “seguramente tenga una relación directa con las temperaturas. La actividad del mosquito Aedes aegypti, que transmite la enfermedad, es directamente proporcional a las temperaturas y a la humedad. El mosquito tiene mayor actividad y pica más cuando hace calor”.
“Además, el periodo de incubación extrínseco, que es el tiempo que tarda el mosquito en ser infectante, es decir, en picar a una persona y poder transmitir el virus, también se alarga cuando hace frío. En estas últimas semanas, en todo el país, se registraron temperaturas más bajas, así que probablemente tenga que ver con eso”, dijo Troglio.
La prevención del dengue
En cuanto a las medidas a considerar, la eliminación de los criaderos de mosquitos se realiza en domicilios y en espacios comunes. Para ello es necesario tirar, dar vuelta o higienizar con frecuencia los recipientes que acumulan agua, aunque sean pequeños, tanto dentro como fuera de las viviendas.
También, tapar o cubrir con tela mosquitera los grandes contenedores como tambores o tanques elevados y limpiar canaletas. Es importante cepillar los bebederos y cambiar el agua diariamente. Las piletas de natación se deben mantener cloradas y cuando no se utilizan, cubiertas. La participación de toda comunidad y la constancia en estas tareas es fundamental. En las áreas donde hay transmisión activa del dengue se recomienda eliminar mosquitos adultos mediante insecticidas para detener y cortar la transmisión.
Esta acción requiere de personal entrenado para que las acciones sean eficaces y a la vez evitar el desarrollo de resistencia del mosquito al insecticida. Además, se aconseja el uso de repelentes según las indicaciones de los fabricantes, como medida de protección individual permanente mientras continúen los casos.