En medio del brutal ajuste que lleva adelante el presidente Javier Milei para lograr el déficit cero, la doble medallista olímpica de judo Paula Pareto, ya retirada, y su histórica entrenadora, Laura Martinel, renunciaron a sus becas, otorgadas por la Confederación Argentina de Judo (CAJ) para coordinar los equipos juveniles de alto rendimiento, con el objetivo de que se pueda financiar con ese dinero a otros atletas.
La deportista, que hasta ahora estaba a cargo de las selecciones juveniles Sub 13, Sub 15 y Sub 18, informó su decisión a raíz de que la Secretaría de Deportes, dirigida por Julio Garro, le pidió a la CAJ que achicara el número de deportistas becarios, de 18 a 4.
Martinel, la vigente DT nacional de la CAJ, explicó en una entrevista televisiva: “Se me puso en la difícil situación de realizar esta poda, que la verdad no estoy dispuesta a hacerla porque no me parece justo, y porque pienso que es firmarle el acta de defunción a mi deporte“.
Y agregó: “pensando cómo hacer para poder retener la mayor cantidad de becarios posibles es que decidí ceder o renunciar a mi beca de la Secretaría de Deportes para que haya más financiamiento para más atletas y Paula, cuando le comenté lo que está pasando me dijo ‘yo también renuncio a la mía’. Así que hemos decidido las dos renunciar para que esos fondos vayan destinados a financiar a más atletas”.
Por su parte, la Peque aseguró: “nosotras sí tenemos en la cabeza el deporte que queremos y una estrategia para el desarrollo de nuestro deporte. Un chico que hoy tiene 23 años es el que necesitamos para el 2028″.
Además, la atleta sostuvo que a “los más jóvenes les va a costar mucho más que lleguen”, por lo que si se quedan “sin esa camada, estamos perdiendo un ciclo”.
La ‘Peque’ fue la primera mujer argentina en consagrarse campeona olímpica en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016. Antes, en 2008, había ganado la de bronce en Beijing. Ante este panorama de desfinanciamiento, expresó sentir “tristeza” por la situación y pidió “reverla”.
“Es durísimo porque de 18 a 4 es un número que es muy difícil de manejar, es muy difícil hablarlo con los chicos. A mí, desde el punto de vista de atleta, me hubiera pesado. Hay muchos chicos que están viviendo en Buenos Aires pagando alquileres y cosas que ya les cuesta un montón y decirles de un día para el otro que van a tener una entrada menos es duro. Se van a terminar yendo a sus casas de vuelta y el deporte deja de crecer. Más allá de la tristeza que eso les conlleva, porque ya es un esfuerzo muy grande el que hacen de dejar a sus familias y a sus amigos en sus respectivas provincias, cuando pasan estas cosas es como que se desacomoda todo y no se lo merecen”, lamentó Pareto.
La profesional del judo insistió en que hay que tirar “para el mismo lado”, y aseveró “si queremos que crezca la bandera argentina también tenemos que apoyar el deporte”.
Al respecto de la gestión de La Libertad Avanza, sostuvo que aunque “siempre” contesta que “de política” no habla porque “no” entiende, en este caso, consideró que bajar “de 18 a 4 el número de atletas es difícil” y que “no hubo negociación entre la Confederación y la Secretaría de Deporte”.
“Es difícil; lo único que puedo decir es que a mí me da mucha tristeza que pase esto, que por lo menos los chicos de judo puedan seguir entrenando y compitiendo. Como ex deportista me da mucha tristeza y como parte del cuerpo técnico, también”, ratificó.
Pareto reconoció también que hay “mucha preocupación e incertidumbre” sobre lo que pueda pasar con el deporte argentino tras París 2024, los Juegos que inician el 26 de julio.