El presidente Javier Milei encabezó este martes el acto de inauguración del busto del exmandatario Carlos Saúl Menem en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada, acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por la hija del riojano, Zulemita Menem, y otros familiares del fallecido expresidente.
“Quiero agradecer desde lo más profundo de mi corazón que finalmente se concrete este acto, en una fecha con tan importante significado: 35 años después del triunfo de mi padre. Como hija de Carlos Saúl Menem me siento muy honrada de estar aquí”, expresó, tras descubrir el busto, Zulemita Menem.
La hija del expresidente aseguró que su padre fue “un caballero de la política”, aunque “su nombre fue sometido por muchos a expresiones descarnadas y hasta injuriosas, a las que él nunca contestó”. “ Sin embargo, aquellos que pusieron sus mayores esmeros en humillarlo no pueden negar la transformación que vivió nuestro país, la modernización y la inclusión en el mundo durante su gobierno, que desde aquel momento no se han repetido”.
Por su parte, Eduardo Menem agradeció a Milei y a su hermana por el homenaje. “El presidente Milei aún antes de ser presidente tuvo la valentía de resaltar y hablar lo que en realidad había sido el primer gobierno del presidente Menem a quien él calificó como el más exitoso y el mejor gobierno de la historia, en base a un sistema que establece cómo recibió el gobierno cuando llegó y cómo lo dejó cuando abandonó”, destacó.
El exsenador eligió ensalzar toda la trayectoria política de su hermano a quien destacó como un “buen demócrata” y “fiel creyente de la democracia”, que “fue el único presidente que ordenó reprimir un golpe militar” y que durante su gobierno se vivió un clima de libertad.
“Carlos era amante de la paz y por eso firmó todos los convenios de Argentina sobre no proliferación nuclear y además firmó con Brasil un acuerdo de controles recíprocos en materia nuclear que fue tomado como modelo en el mundo. Además, solucionó todos los problemas limítrofes que tenía Argentina”, aseguró.
Además, Eduardo Menem desestimó las múltiples causas judiciales que enfrentó su hermano a las que calificó como “un perverso procedimiento” y señaló que el expresidente “nunca tuvo una condena firme hasta el día de su muerte”.
El expresidente acumuló una docena de denuncias por corrupción , malversaciones, pedidos de coimas y hasta la voladura de una ciudad para borrar pruebas, a lo largo de sus dos presidencias, pero sólo fue condenado por dos hechos: el pago de sobresueldos a funcionarios de su Gobierno y la venta del predio de la Sociedad Rural. De las acusaciones más graves, como los juicios por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, así como del encubrimiento del atentado a la Amia, terminó absuelto.
También destacó que Menem “pudo realizar la más importante reforma del Estado y de la economía que posibilitó derrotar a la hiperinflación y al consiguiente desastre económico causado por ella”. “No se amilanó cuando a raíz de las reformas que hicieron y de las privatizaciones lo acusaron de vender las joyas de la abuela”, dijo en referencia al remate de lo que fueron todas las empresas del Estado.
Y añadió: “La contrarreforma efectuada por el kirchnerismo hizo retroceder al país en todos esos aspectos hasta dejarlo en una situación calamitosa al terminar sus gobiernos. Gracias a la convertibilidad pasamos a tener una estabilidad económica por 9 años, mientras el PBI creció más del 48% (…) Carlos soportó un proceso de demonización realmente bochornoso. Lo soportó con entereza y dignidad”.