Mientras continúa la intensa búsqueda de Loan Peña, el niño de cinco años desaparecido en 9 de Julio el pasado jueves, con recursos y personal de fuerzas de distintas provincias, se empiezan a manejar distintas hipótesis de lo que fue del menor. La Policía de Corrientes encontró rastros de lo que podría ser el paradero del niño en el terreno de la casa de la abuela de Loan Peña, y dio aviso a la Policía Federal, que rápidamente dispuso un operativo especial.
Son dos las hipótesis que sigue la Justicia: una que indica abandono de persona por parte de los mayores de edad que se encontraban con el niño buscando naranjas, por lo que el menor se habría perdido en la compleja zona de bañados; y otra sobre un supuesto rapto.
Al respecto, en comunicación con el medio TN, el fiscal de la causa, Juan Carlos Castillo, indicó que “la principal hipótesis es que se perdió, pero no descarto nada». “Estamos trabajando con abandono de persona que son las evidencias fuertes que tenemos, pero no descartamos otras hipótesis. Es una investigación amplia y compleja”, expresó.
“Tenemos que el niño se perdió en el monte, pero no descartamos que pueda haber pasado otra cosa. Estamos haciendo todo lo que se pueda, analizamos toda la información que tenemos”, indicó Castillo.
“Estas tres personas colocaron al niño en una situación de abandono porque no tenían autorización del padre para tomar naranjas en el monte”, finalizo.
Por su parte, el director de Recursos Naturales de la Provincia, Agustín Portela, en diálogo con el canal porteño no titubeó a la hora de dar su perspectiva sobre lo acontecido y se sostuvo en la hipótesis de la desaparición forzada: “Yo creo que se lo llevaron”, sentenció.
En contacto con los conductores del canal porteño, Portela contrastó con el fiscal de la causa Castillo, que minutos antes había hablado con esa mesa periodística y donde había reconocido como posibilidad colaborativa de semejante caso a la topografía del lugar.
Al contrario de lo dicho por el responsable de la investigación judicial, el titular de Recursos Naturales remarcó: “No hay accidentes geográficos que permitan la desaparición casual de una persona”, agregando como variable argumentativa la zona limítrofe y los peligros que de ello derivan.