Con la llegada de las altas temperaturas y la proximidad del verano, se multiplican las campañas para combatir al mosquito que puede transportar el virus del dengue. En este contexto, en la provincia de Mendoza pusieron en marcha una técnica, tan inusual como novedosa: se trata de la llamada técnica del insecto estéril, y como parte de los primeros ensayos, liberaron en un barrio de la ciudad de Guaymallén mosquitos rojos.
En esta primera etapa, en el marco del proyecto llevado a cabo por el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), se liberaron los primeros 10 mil Aedes Aegypti esterilizados y pigmentados. Por delante, quedan una serie de pruebas que triplicará esa cifra en zonas urbanas y rurales de Mendoza, adelantaron los investigadores.
El método consiste en la cría masiva de mosquitos irradiados con rayos gamma para quedar estériles. Luego, los ejemplares son liberados en gran número en la naturaleza donde compiten y se aparean con las hembras silvestres. Como la mayor parte de las hembras copulan una sola vez en su vida, se produce una reducción de la fertilidad de la población natural, disminuyendo así la cantidad de mosquitos en una zona geográfica determinada.
En este caso, los mosquitos rojos flúo se mezclarán con la población de aedes aegypti.
“Lo que se está haciendo es un ensayo de liberación de mosquitos machos estériles de la especie aedes agypti para ver algunos parámetros de su funcionamiento, ya que al haber sido irradiados para lograr su esterilidad vemos si también puede haberse afectado su capacidad de vuelo o longevidad”, explicó el técnico del Iscamen, Guillermo Azin.
“Tenemos que producir mosquitos capaces de moverse y funcionar casi igual que mosquitos silvestres porque la idea es que a futuro, cuando se pueda liberar de a millones, los machos estériles sean los que compitan con los machos fértiles que haya en la ciudad y el campo, y que sean los estériles los que ganen las competencias por las hembras, para que luego de las cópulas no haya descendencias”, agregó.
El color rojo flúo fue utilizado adrede para que se diferencien del resto de los mosquitos, según explicaron desde el Iscamen. Asimismo, enfatizaron que no son una amenaza para las personas, y pidieron no matarlos, no utilizar insecticidas y dejarlos en libertad para que logren insertarse en la población silvestre de mosquitos.
Desde el área técnica insistieron en extremar los cuidados, al señalar que “además de reconocerlo por color, el Aedes no tiene gran capacidad de desplazamiento: vuela como mucho 150 metros si hay viento”.
En cuanto a los resultados, no los habrá al menos hasta noviembre. Si bien los expertos advirtieron que “se van a agilizar los tiempos”, también subrayaron que “constatar la eficacia dependerá de la biología del insecto y hasta de las condiciones meteorológicas de temperatura y humedad”.
Los trabajos basados en la Técnica del Insecto Estéril (TIE) son parte de un convenio con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Un acuerdo que, por su alcance, podría proyectar a la bioplanta de Mendoza como una proveedora del control del dengue a todo el mundo.
La TIE no es un recurso nuevo para los técnicos del Iscamen, acostumbrados a someter a rayos gamma a insectos de otras plagas con el mismo fin, particulamente la Mosca del Mediterráneo y Lobesia Botrana, o polilla de la vid.
Más allá de las que provocan fuertes pérdidas económicas a montes frutales y viñedos, es la primera vez que el ente fitosanitario de Mendoza realiza ensayos en busca de neutralizar el riesgo del dengue para la vida humana.
Cómo seguirá el plan “antidengue” en Mendoza
Sometidos a rayos gamma para neutralizar el efecto de la cópula sobre la hembra y así disminuir la población del vector del dengue los primeros 10.000 Aedes inocuos salieron esta semana en la zona del barrio Alameda, entre los distritos de Pedro Molina y Bermejo, de Guaymallén.
En los próximos días, el plan de liberación diseñado por Iscamen prevé otras dos etapas de una cantidad similar. Y si bien no se precisaron departamentos o distritos específicos, trascendió que seguirá entre los oasis Norte y Este de la provincia de Mendoza.
Por lo tanto, el primero y único test dentro del radio de Gran Mendoza es, por ahora, Guaymallén.
Esta estrategia se ha estudiado también en otros países, como Estados Unidos, Brasil, y México. Pero todavía no hay una aplicación masiva de la técnica.