Aún sigue la conmoción social en Goya por el deplorable accionar de algunos policías en el intento de reducir a Andrés Bartlett, un joven que sufrió un brote psicótico y estaba armado con dos armas blancas.
Según información judicial aún no oficial, algunos puntos son muy oscuros y no hacen más que aumentar el grado de responsabilidad de los al menos hasta ahora dos efectivos policiales.
Un dato concreto es que el patrullero con el que chocaron en más de una oportunidad a Andrés fue lavado en la Comisaría Primera de Goya, con la obvia intención de descartar pruebas. La propia fiscal María Eugenia Ballará reconoció que en persona llegó a la sede policial para secuestrar el vehículo.
Además, horas después del fatídico procedimiento realizado en el barrio Francisco Palau de la segunda ciudad provincial, integrantes de la Policía se encargaron de secuestrar (por su cuenta, sin el aval judicial) las cámaras de la zona.
Y aunque éste último accionar pretendió evitar la viralización de los videos donde quedó probado todo, la doctora Ballará recibió los mismos de particulares. La funcionaria judicial reconoció hoy en diálogo con Radio Dos que al observar el material fílmico quedó “shockeada”.
Todo lo ocurridó originó que la Fiscal decida rápidamente separar a la fuerza provincial de la investigación.