Murió Jorge Lanata, uno de los nombres que marcó el periodismo de las últimas décadas

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El periodista Jorge Lanata falleció a los 64 años tras seis meses de internación en el Hospital Italiano. Ingresó allí el pasado 14 de junio para unos estudios y durante los chequeos sufrió un principio de infarto. Si bien tuvo por momentos algunas mejorías, su cuadro se fue agravando desde entonces y finalmente murió este lunes.

Los primeros pasos

Nacido en Mar del Plata en 1960, Lanata se crió en Sarandí. A los siete años, su madre quedó postrada de por vida después de una operación y se crió con su abuela y unas tías. Tenía 14 años cuando comenzó su carrera periodística en Radio Nacional, a la que ingresó como redactor de los cables de noticias.

En los años de la dictadura colaboró con la revista Siete Días. En 1982 empezó a publicar notas en El Porteño. Para esa revista entrevistó a Horacio Mayorga, el capitán de navío que en 1972 había defendido la tesis oficial del intento de fuga en la Masacre de Trelew (el fusilamiento de 19 integrantes de organizaciones armadas, del cual sobrevivieron tres), y le sacó esta frase sobre la represión ilegal: “Para mí habría que haber fusilado en River, con Coca-Cola gratis y televisándolo”.

La llegada de la democracia lo encontró en El Porteño y en Radio Belgrano. La apertura que trajo la primavera alfonsinista permitió un desparpajo en los medios (ya preanunciado por la revista Humor) y eso derivó en un clima de época para la irreverencia, no solamente en Radio Belgrano y El Porteño, sino también en la revista El Periodista, la FM Rock and Pop y el programa La Noticia Rebelde en ATC. El punto culminante de ese proceso fue la aparición de PáginaI12, el 26 de mayo de 1987.

Al frente de un nuevo diario

Lanata, entonces de 26 años, fue uno de los fundadores del diario, que renovó el panorama de la prensa escrita en la Argentina. Figuró como director hasta marzo de 1994. De esa época quedaron tapas recordadas como la portada en blanco del 8 de octubre de 1989, un día después de los decretos de indulto de Carlos Menem.

En su etapa en PáginaI12, Lanata publicó La guerra de las piedras, originado en la primera intifada en la Franja de Gaza, el libro de cuentos Polaroids y la novela Historia de Teller. En esa época incursionó en radio con el ciclo Hora 25, por Rock and Pop, que se volvió de culto.

Recién desvinculado de PáginaI12, Lanata encaró con Joe Goldman una investigación sobre los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA. El resultado fue el libro Cortinas de humo (1994), al que consideró, en 1999 en su respuesta al correo de lectores en la revista Veintiuno, como su mejor trabajo periodístico.

En televisión

Tras la etapa del diario comenzó la faceta televisiva de Lanata. A comienzos de 1996 nació Día D, un programa periodístico que halló su público los domingos a la noche en América. Después de dos años, el ciclo fue levantado y el conductor afirmó que el dueño del canal, Eduardo Eurnekian, había acordado su salida con el gobierno de Carlos Menem a cambio de la concesión de los aeropuertos. En 1999, Lanata regresó con el programa, en formato diario, al mismo canal.

En el medio, en 1998, nació la revista Veintiuno. Era el regreso del periodista a la gráfica. La publicación arrancó con una entrevista de Lanata a Carlos Menem en Anillaco. A comienzos de siglo, y con problemas económicos, se desvinculó de Veintiuno. Mientras, lanzaba la revista EGO y seguía en televisión, con Día D y el ciclo de entrevistas La LunaAdemás, lanzó el fallido portal Data54.

En plena crisis publicó Argentinos, un libro de historia revisionista que fue best-seller y tuvo una segunda parte. Los años del kirchnerismo lo mostraron en televisión con una postura crítica en Radio Del Plata, al tiempo que aparecía la novela Muertos de amor.

De Crítica a Clarín

Volvió a estar en el centro de atención en marzo de 2008 con el lanzamiento de Crítica de la Argentina. Lanata regresaba a la vorágine de conducir un diario. El matutino remedaba en su nombre a Crítica, lo cual forzaba la equiparación de Lanata con Natalio Botana. El diario se posicionó con un claro sesgo antikirchnerista en pleno conflicto por la Resolución 125.

Mientras Lanata alternaba el diario con su presentación en el teatro MaipoCrítica de la Argentina sufría problemas económicos y entró en escena Antonio Mata como accionista. Ligado al negocio de la aeronavegación, había desembarcado en Aerolíneas y se lo señaló como vaciador. El ingreso de Mata no solucionó los problemas, Lanata se fue del diario en medio de la crisis y Crítica de la Argentina cerró en 2010.

Su siguiente etapa fue el desembarco en el Grupo Clarín, al que por años había denunciado por sus prácticas monopólicas en los medios de comunicación. Después de escribir en Perfil, Lanata empezó a publicar una columna en Clarín. Así dejó de lado sus críticas y archivó el famoso mapa que había armado para mostrar el monopolio de Clarín para pasar a ser periodista estrella del grupo. A partir de esa reconversión de sus ideas nacieron Lanata sin filtro en Radio Mitre y Periodismo para todos en Canal 13, con denuncias hacia el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Los años más recientes lo vieron premiado con varios Martín Fierro y también publicó varios libros. También fueron los años de su declive físico. Debió someterse a un trasplante de riñón y sufrió problemas respiratorios, que se sumaron a la diabetes y a la negativa a dejar el cigarrillo. De allí que hiciera Lanata sin filtro desde su casa hasta el momento de la última internación.