El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, lanzó un nuevo llamado a la unidad del peronismo bonaerense y resaltó la necesidad de conformar “un frente que exprese a todos los sectores”, y en el que sus miembros estén dispuestos a elaborar una propuesta “contra las políticas de Javier Milei” pero también “en defensa de lo que hacemos en la provincia” de Buenos Aires.
Es la primera vez que el mandatario provincial se expresa públicamente en este sentido después de las señales de conciliación lanzadas desde el kirchnerismo y luego de la reunión que mantuvo el lunes con intendentes de ese sector, para acercar posiciones.
Kicillof consideró que el enfriamiento de la interna del peronismo provincial tras el gesto de la presidenta del Partido Justicialista (PJ) nacional, Cristina Kirchner, “expresó que más allá de las discusiones y posicionamiento, más allá de los punto de vista y más allá de todo, es importante que la provincia, de cara a una elección, pueda conformar un frente que exprese a todos los sectores”.
Ese frente, agregó, debería ser “una alternativa muy clara contra las política de Javier Milei, y en defensa de las políticas que hacemos en la provincia”.
La definición del mandatario provincial fue hecha luego del acto que encabezó en la Universidad de San Martín (UNSAM) para “conmemorar los 500 días del gobierno de Milei sin obras públicas”.
Durante ese encuentro, Kicillof formalizó el compromiso de su administración para terminar las obras que el gobierno nacional suspendió en las 21 universidades nacionales que funcionan en la provincia que él tiene a su cargo.
En varias de esas casas de estudios “nosotros estamos terminando obras con mucha creatividad y administración” para “mostrar que lo que Milei no hizo, el Gobierno de la provincia lo termina”, definió en diálogo con Radio 10.
Lo que esas y otras obras provinciales hace es demostrar que la provincia “funciona como un escudo” frente al avance del gobierno nacional contra las provincias que no se aliaron ni apoyaron sus iniciativas de ajuste tratadas en el Congreso.
“Estamos haciendo un esfuerzo tremendo. Milei dijo ‘voy a fundir a la provincia’, pero no me cortó fondos a mí ni a los dirigentes, se las cortó a la gente”, afirmó.
Lo que Kicillof y el sector que le responde busca es que haya un claro y explícito apoyo a su administración, por parte de todo el peronismo provincial. Ese y otros nudos fueron los que intentaron desatarse en la reunión del lunes, cuando por orden de la presidenta del Partido Justicialista (PJ) nacional varios jefes comunales se reunieron con él en La Plata.
Estuvieron los ministros bonaerenses Carlos Bianco, Pablo López y Gabriel Katopodis. Por el kirchnerismo referenciado en La Cámpora fueron las intendentas Mayra Mendoza (Quilmes) y Mariel Fernández (Moreno), y los intendentendes Federico Otermín (Lomas de Zamora), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Menéndez (Merlo).
En un principio se acordó acompañar (aunque con críticas explícitas) el desdoblamiento de las elecciones propuesta por el gobernador. Pero también hubo tensiones que quedaron pendientes de resolver y que, por lo tanto, comprometen a ambos sectores a volver a sentarse. Por ejemplo,
En el acto en la UNSAM Kicillof también criticó la administración de La Libertad Avanza (LLA) por celebrar los préstamos que tomó de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de otros organismos, para endeudar al país durante décadas.
Consideró que al endeudamiento el Gobierno “lo venden como una victoria porque está a centímetros del precipicio” y advirtió que la administración nacional sigue “perdiendo reservas”. “Se estaba quedando sin nafta para el esquema cambiario y ahora con los prestamos consiguió un pulmotor” que no garantiza sobrevida, comparó.