Grave crisis en una histórica fábrica de caramelos

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Nadie quiere que le paguen con caramelos, ya ni el vuelto. La crisis se desató hace unos meses y por los reiterados conflictos, muchos temen por el cierre de esta fábrica.
Se trata de Lipo S.A, fábrica fundada en 1969 y conocida por sus clásicos caramelos duros, que están en todos los quioscos, carameleras, supermercados y mayoristas.
Hace dos semanas, los empleados comenzaron a denunciar la falta de pago de los salarios de abril, ya que se les había depositado sólo el 50%. Por esta razón, sus más de 100 trabajadores frenaron la producción e iniciaron una protesta en la puerta de la planta.
El conflicto se profundizó luego de que la patronal propusiera pagar lo adeudado a cambio de descontar días no trabajados por falta de materia prima. Además, la empresa propuso otorgar un día pago sin prestación de tareas cuando se repita esa situación. Los trabajadores, reunidos en asamblea, rechazaron esta propuesta.

Fuerte caída de las ventas de golosinas

Lipo alega que sufrió una caída drástica en las ventas que derivó en un desplome de la producción. Pese a ello, finalmente ayer, se les depositó el sueldo que les faltaba a los trabajadores. Sin embargo, las reiteradas veces que el salario les llegó en cuentagotas hace temer que esta puede no haber sido la última vez.
La fábrica Lipo ocupa 8.000 m² productivos y cuenta con otros 11.000 m² para almacenamiento, desde donde se despacha toda la producción. Produce dos millones de unidades de caramelos por día y exporta al Mercosur, Asia y Europa. La empresa que tiene su planta en Remedios de Escalada, partido de Lanís, tiene actualmente unos 130 empleados.

Antecedentes del conflicto

No es la primera vez que pasa esto en la fábrica de Lipo. A principio de año, sucedió algo muy parecido, con paros y protestas ya que en ese entonces hubo retrasos en el pago de los sueldos de diciembre. Previamente, en 2017 y 2020 también sufrieron algunas bajas en su producción por falta de pago de los salarios.
Esta situación, visibiliza el impacto de la recesión en la industria alimenticia. Ya son varios los casos de fábricas paradas, tal como el de Dánica en Llavallol, la paralización de actividades en NS de Monte Grande por deudas salariales, y la quiebra de la gráfica Morvillo en Avellaneda.