La Planta Textil Alpargatas, ubicada en la ciudad de Bella Vista, atraviesa una crisis creciente. La empresa evalúa implementar una suspensión de actividades que podría extenderse entre tres y siete días, como consecuencia directa de la caída del consumo interno y el aumento sostenido de productos textiles importados.
La situación fue confirmada por fuentes gremiales y empresariales, que reconocen que se trata de una medida “de emergencia” para evitar despidos masivos. Sin embargo, la alternativa contempla un fuerte ajuste sobre los salarios: los trabajadores podrían percibir hasta un 25 por ciento menos de sus ingresos habituales, que rondan los 900.000 pesos mensuales.
La crisis se profundizó en los primeros días de julio, cuando nueve operarios fueron cesanteados y otros 27 aceptaron retiros voluntarios.
“Estamos atravesando uno de los momentos más difíciles desde la reapertura de la planta. La apertura de importaciones y la caída de la demanda interna están poniendo en jaque la producción nacional”, señalaron desde la Comisión Interna de la Asociación Obrera Textil (AOT) de la planta ubicada en territorio correntino.
Producción mínima
Desde el gremio sostienen que el sector textil es históricamente uno de los más golpeados en contextos de liberalización comercial.
“Cada vez que se abren las importaciones, el impacto es directo sobre la industria nacional y sobre nuestros compañeros. Ya lo vivimos en otras épocas y ahora vuelve a repetirse”, expresó el secretario gremial de la AOT en Bella Vista, Roberto Vandecaveye.
En tanto, los trabajadores también manifestaron su preocupación por la falta de políticas que protejan la producción local. Aseguran que los niveles actuales de ingreso de textiles del extranjero no se veían desde el año 2015 y que esta competencia desleal pone en riesgo miles de puestos de trabajo a nivel nacional.
La planta de alpargatas representa uno de los motores industriales más importantes del interior de Corrientes. Con una trayectoria de décadas en el rubro, genera empleo directo para 400 personas y dinamiza buena parte de la economía local. Sin embargo, el panorama actual la enfrenta a una posible paralización inédita en los últimos años.
Desde la comisión interna advirtieron que continuarán dialogando con las autoridades provinciales y nacionales en busca de medidas que frenen la importación indiscriminada y permitan sostener la producción en marcha. “No se trata solo de defender una fábrica, se trata de defender el trabajo argentino”, concluyeron los referentes gremiales de la localidad.
La situación de la fábrica en Bella Vista refleja una crisis más amplia en la industria textil argentina, que enfrenta la competencia de productos importados y una caída en las ventas internas. Los trabajadores y la comunidad esperan medidas para revertir la situación y garantizar la continuidad de la empresa.
Impacto