Este sábado Javier Milei vetó las leyes aprobadas por el Congreso para aumentar las jubilaciones, extender la moratoria previsional y declarar la emergencia en discapacidad. El Gobierno calificó como “irresponsable” lo sancionado por el Poder Legislativo ya que “atentan contra el equilibrio fiscal”. ¿Cómo hubieran quedado las jubilaciones con el aumento y cómo quedaron tras el veto del Presidente?
¿Qué decía la ley vetada por Milei?
El aumento aprobado por los legisladores era del 7,2%, además de un incremento del bono, que está congelado en $70.000 desde marzo del año pasado, hasta los $110.000, actualizable por inflación. De esta manera, en agosto la jubilación mínima hubiera sido de $331.564, más el bono de $110.000: $441.564 en total.
Además, el texto establecía el pago de las deudas a las cajas previsionales provinciales y restauraba por dos años el Plan de Pago de Deuda Previsional (moratoria) para permitir el acceso a la jubilación a aquellas personas cuyos empleadores no hicieron los aportes correspondientes. También se flexibilizaban las condiciones para acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM).
¿Cómo quedan las jubilaciones tras el veto de Milei?
Con la fórmula de actualizaciones del Gobierno, la jubilación mínima en agosto será de $314.305,37 a lo que hay que sumarle el bono de $70.000: $384.305,37 en total. La fórmula fue introducida por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) desde abril de 2024 y establece aumentos de acuerdo al IPC de hace 2 meses. En este caso, el incremento es del 1,62% porque ese fue el dato de junio.
- Jubilación mínima con bono actualizable sin el veto de Milei: $441.564
- Jubilación tras el veto de Milei: $384.305,37
Las jubilaciones han sido uno de los principales recortes del gasto público durante el gobierno de Javier Milei. En los primeros meses tras la asunción del Presidente, los de más alta inflación, el Gobierno licuó las jubilaciones y posteriormente las ató a la inflación (de dos meses previos), por lo que nunca podrán recuperar el poder adquisitivo perdido.
La única manera de anular el veto presidencial que tiene el Congreso Nacional, es que dos tercios de ambas cámaras —Diputados y Senadores— insistan en la sanción de la ley. El Gobierno apelará a conseguir otros “héroes”, como calificó a los legisladores que ya vetaron otro aumento de haberes.