“Temor… es una confirmación. Ellos quieren tomar una posición totalmente dominante.” Con esas palabras el ex presidente y titular del PRO, Mauricio Macri, definió el tono de las negociaciones entre el partido amarillo y La Libertad Avanza en la previa del cierre de listas para las legislativas nacionales, en particular, en la Ciudad de Buenos Aires, donde la ruptura hasta al borde.
“Se debate todo”, dejó abierto Macri ante la consulta respecto del rol de su primo y jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, vetado de la mesa de negociación por Karina Milei.
Las negociaciones prometen ser intensas hasta este jueves 7, día del cierre de listas. A diferencia de lo que ocurrió en provincia de Buenos Aires, donde Macri dejó el acuerdo en manos de Cristian Ritondo y Diego Santilli –quienes habían mostrado su intensión abierta de abrazarse a La Libertad Avanza–, en la Ciudad de Buenos Aires el PRO busca imponerse en la negociación antes de entregar su único bastión electoral.
Los otros dos dirigentes con procedencia del PRO ya eligieron su camino; Rogelio Frigerio avanza a un acuerdo con la Casa Rosada en Entre Ríos e Ignacio Torres lanzó una tercera vía con otros gobernadores desde la Casa de Chubut.
Las horas clave en la negociación con Karina Milei, titular del sello oficialista y armadora de la estrategia electoral, estará cruzadas por otras necesidades para la Casa Rosada. El miércoles, la Cámara de Diputados tratará los proyectos vetados por el presidente Javier Milei sobre el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. Si el Poder Ejecutivo quiere repetir la hazaña de los “87 héroes” para mantener el ajuste sobre la población más débil, necesitará de sus aliados del PRO.
“La tarea del PRO, desde hace casi dos años, ha sido siempre intentar generar gobernabilidad. Lamentablemente, no ha sido el nivel de gobernabilidad que la Argentina necesitaba, por eso seguimos con este nivel de Riesgo País”, dejó en claro Macri en el ingreso de la sede del PRO y agregó: “Necesitamos que la Argentina vuelva a crecer a un ritmo para que vuelva incluir a todos los argentinos”.
El titular del PRO no dejó dudas sobre el tono de la negociación, en la que hermana del presidente y secretaria general de la Presidencia busca plantear una “posición dominante”. Sin embargo, mantuvo abierta la puerta del acuerdo: “Lo que falta entre las partes es encontrar un lugar de comodidad para poder trabajar en conjunto. Ahora, hablaremos sobre las últimas novedades y tomaremos la decisión“, dijo.
Macri evitó responder sobre el rol que ocupará el jefe de gobierno porteño en el cierre de las listas y también esquivó la pregunta sobre qué hará el PRO con los vetos en la Cámara baja. Ante la consulta de los periodistas en la puerta de la sede partidaria solo se volvió a dar vuelta para hablar de Boca: “Si Riquelme quiere a Boca tanto como él dice, ya sabe lo que tiene que hacer”, le planteó Macri, con posición dominante.
La última reunión del partido amarillo para cerrar las listas legislativas nacionales fue el jueves pasado, cuando la falta de una propuesta desde la Secretaría de la Presidencia demoró un cierre tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el resto del país. “El único punto del temario fueron las listas de La Rioja”, había resumido fuentes del PRO a este diario.