La disputa entre las fintech Mercado Pago y la billetera de los bancos Modo registró cierta calma este martes. Mercado Pago revirtió la medida que había implementado el viernes pasado, cuando implementó un bloqueo para los pagos que los usuarios de Modo intentaran realizar con tarjetas de Visa a través de sus códigos QR. La disputa entre estas entidades, sin embargo, sigue latente y promete nuevos conflictos.
Los bancos le avisaron durante varios días a sus usuarios que no era posible pagar con el medio de pago Visa los códigos QR generados por Mercado Pago. Se trató de la respuesta a la estrategia de Mercado Pago de suspender el procesamiento de pagos con esta marca de tarjeta para los pagos hechos con la billetera de los bancos.
“Por decisión unilateral de Mercado Pago, los pagos con tarjeta de crédito Visa están deshabilitados en QRs de Mercado Pago. Informaremos las novedades”. Ese fue el mensaje que aparecía en las pantallas de la aplicación de MODO (y también de las aplicaciones de los bancos). Este mensaje fue lo primero que vieron los usuarios de Modo durante el fin de semana. Con alguna diferencia mínima en las palabras elegidas, la mayoría de los bancos colocó una leyenda similar en sus apps.
La restricción que había aplicado Mercado Pago con un nuevo estándar de seguridad fue recibida como una barrera que atentaba contra la interoperabilidad de los códigos QR. El viernes pasado los usuarios de Modo comenzaron a recibir notificaciones que les advertían sobre la imposibilidad de realizar pagos con tarjetas Visa a través de los códigos QR de Mercado Pago. Este último jugador es el líder en este segmento en el país y pionero en el desarrollo de esta red de pagos.
Según Mercado Pago, el bloqueo se debió a la implementación de una nueva medida de seguridad, denominada “tokenización”, destinada a reforzar la protección de los datos en las transacciones con Visa. Según la fintech, esta nueva normativa de seguridad había sido comunicada con antelación a Modo, a los bancos y a las autoridades del Central.
Desde Modo, no obstante, interpretaron la situación distinto. La billetera digital respaldada por los bancos respondió acusando a Mercado Pago de aplicar la medida de manera arbitraria para limitar la competencia.
La empresa argumentó que esta decisión “interrumpe la libertad de los usuarios” y contradice la normativa del BCRA que garantiza la interoperabilidad en el uso de los códigos QR. En su declaración, Modo señaló que “no corresponde que se tomen de rehenes a la interoperabilidad, a Visa y a los usuarios para obtener beneficios comerciales.”
Visa, si bien no fue parte del conflicto, también se vio indirectamente afectada por la restricción impuesta, ya que Mercado Pago representa una red de QR dominante en el país. Las normativas del BCRA estipulan que todos los códigos QR deben ser “interoperables,” lo que significa que cualquier usuario debería poder realizar pagos con cualquier medio (dinero en cuenta, tarjetas de débito o crédito) y desde cualquier billetera.
Este enfrentamiento entre Mercado Pago y Modo ocurre en una disputa más amplia sobre los estándares de seguridad y la responsabilidad por posibles fraudes en pagos digitales, así como sobre los contracargos derivados de operaciones en las que los usuarios desconocen o disputan transacciones realizadas. Mientras tanto, y a la espera de una resolución definitiva, Mercado Pago anunció una tregua temporal y aseguró en un comunicado que “mientras se avanza en el desarrollo del requisito de tokenización, todos los pagos serán procesados con normalidad.”
El Banco Central había establecido en su Comunicación A 8032, publicada el 30 de mayo, que la responsabilidad por fraudes recaerá en la billetera emisora, excepto en los casos en que el pago cumpla con los estándares técnicos de tokenización.
Sin embargo, desde Modo sostienen que la normativa del BCRA no requiere tokenización para asegurar la interoperabilidad de los pagos con QR y que, por tanto, aun sin dicha tecnología, Mercado Pago debería aceptar los pagos con Visa. Este episodio, que parecía escalar hacia una ruptura en la interoperabilidad de los códigos QR, ahora espera un desenlace que logre equilibrar las exigencias de seguridad y la libre competencia en el mercado de las fintech.
