El goyano Kevin Zenón llegó a Boca y rápidamente se convirtió en una de las piezas claves en el equipo que conduce Diego Martínez.
Sus primeros pasos futbolísticos lo dio en San Ramón de Goya. Allí tuvo como entrenador a Carlos Gómez que lo hizo debutar en la primera división.
El DT dio una entrevista a “SuperDeportivoRadio” y contó detalles de lo que fue la infancia del volante que llegó a Boca procedente de Unión de Santa Fe.
“Valentín Barco fue una de las grandes figuras de Boca en 2023 y su salida a Brighton parecía representar un gran problema para Diego Martínez en la banda izquierda. Sin embargo, el notable nivel de Kevin Zenón hizo que los hinchas no extrañen al Colo y puedan brindarle su apoyo a otro bostero. Porque el volante zurdo tiene el corazón azul y oro como todos los que alientan en La Bombonera”, publicó TyC Sports al transcribir la nota con Gómez.
Una vez que se marchó de Unión de Santa Fe, el mediocampista confesó que es fanático xeneize. Y el viernes, días después de que haya marcado su primer gol en el templo contra Central Córdoba, el primer DT de su carrera habló sobre su infancia boquense y no pudo contener la emoción.
Carlos Gómez, el entrenador que lo descubrió y que a los 15 años lo hizo debutar en la Primera de San Ramón de Goya, contó varias anécdotas que reflejan la locura por Boca del futbolista correntino: “Un hincha de Boca en el Interior lleva la camiseta a pesar que todos los clubes de barrios tengan sus camisetas. Cuando tenía 5 años y tenía que ir a entrenar con la camiseta de Central de Goya, él prefería ir con la de Boca. Era identificado como hincha de Boca, yo le pedía que no lleve la camiseta de Boca, la llevaba igual”.
También aseguró que Zenón la rompe dentro y fuera de la cancha desde hace mucho tiempo: “Es muy generoso. Cuando era chico, compraba botines para darle a los compañeros más pobres. Su familia entregaba botines al club o a sus compañeros”.
Y recordó sobre el pique que hoy ilusiona a La Mitad Más Uno del país: “Era un nene tímido, pero que siempre sobresalió, le costaba la comunicación, pero a la hora de jugar hablaba un montón. La mamá se ocupaba mucho de él. lo llevaba, lo traía. Era muy pegote a la mamá”.
Por último, en diálogo con Super Deportivo Radio, Gómez no pudo aguantar el llanto y se quebró. “¿Un gesto conmigo de Zenón? Sí, un gran abrazo. Eso es lo que espera uno. Es algo hermoso”.