Los aumentos del cuadro tarifario 2024 de la Dpec se aplicarán en varias etapas

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Corrientes (6-4-24): El gobernador Gustavo Valdés firmó el decreto 616 por el cuál aprueba la resolución del Ente Provincial Regulador Eléctrico en la que se propuso que los aumentos en el cuadro tarifario de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) se harán de manera “gradual” y “progresiva”. Es decir por etapas.

La Dpec fijó su cuadro tarifario 2024 tras una audiencia pública que se realizó en febrero, en la localidad de Colonia Liebig. Se debe aclarar que la factura de la Dpec ya llegó con aumentos a los hogares correntinos, pero se debe al nuevo costo que Nación fijó para la producción y distribución de energía, que ronda los 80 dólares por megavatio hora.

El aumento que aplicará la Dpec se evidenciará en el item que en la factura se denomina “Cargo Fijo”,que actualmente tiene un costo de $2.144,94. Otra suba se dará en el “Alumbrado Público”.

Se estima que los aumentos de la Dpec se aplicarán recién desde el segundo semestre, pero la subas nacionales repercuten inmediatamente.

Cabe recordar que sobre esos valores topes del Cuadro Tarifario 2024, la DPEC podrá realizar el traspaso automático de incrementos que se dispongan a los precios mayoristas de la energía administrada por el Estado Nacional, algo que ya ocurrió semanas atrás.

La Dpec tiene hoy una facturación aproximada de 7.000 millones de pesos y hasta enero pagaba a Cammesa 3.500 millones por la enegía que compraba. Hoy ese costo es de 9.600 millones de pesos. A eso se deben agregar salarios, costo operativos, jubilaciones y otros gastos.

En los presupuestos familiares correntinos, el pago de energía representa uno de los primeros gastos a saldar, lo evidencia los niveles de recaudación de la Dpec, que no merman del 95 por ciento, con un total de 300.000 usuarios y con una pérdida por hurto de energía estimada en un 15 por ciento.

Todo parece indicar que la recesión y la crisis económica podrían repercutir en esos niveles de recaudación, ya que las familias priorizarían el presupuesto destinado a alimentos, educación, salud y recién después la cuestión de la energía.