El Gobierno no se da por vencido con la privatización del Banco Nación

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A pesar de que el oficialismo en el Congreso negoció ayer quitar al Banco Nación del listado de organismos estatales a privatizar, el gobierno de Javier Milei confirmó este viernes que irá a contramano de su propia palabra e insistirá con esa intentona.

Así lo confirmó el ministro del Interior, Guillermo Francos. “No es un tema que hemos dejado de lado, al contrario”, reconoció el funcionario y, por si no quedó claro, ratificó: “Es un debate que vamos a dar otra vez”.

La decisión de La Libertad Avanza (LLA) de borrar con el codo lo que escribió con la mano hace horas evidencia que nunca estuvo en los papeles del Gobierno dar marcha atrás con la privatización del Banco Nación.

La jugada obligada a la que ayer debió acceder el oficialismo durante el debate en comisión de la Ley Ómnibus fue quitar a esa entidad crediticia del listado de empresas a privatizar. El objetivo que evitar que la iniciativa volviera a caer cuando en el recinto tenga lugar la votación en particular.

Pero claramente fue un enroque. Y el argumento privatizador al que ahora apeló Francos es al cambio del formato.

Para que la movida sea más amigable, el ministro dijo que la intención no es entregarle al mercado el 49 por ciento del paquete del BN, tal como se había planificado, sino tomar como modelo lo que hizo el presidente Luis Inacio Lula Da Silva con el Banco do Brasil, que cotiza en la Bolsa de Nueva York.

“El banco cotiza afuera del país y tiene un capital impresionante”, destacó Francos haciendo un elogio de soslayo al mandatario brasileño que, en más de una oportunidad, el presidente Milei desdeñó por “comunista”.

Durante una entrevista por Radio Mitre, el ministro del Interior insistió: “Si un banco público en Brasil, bajo la presidencia de Lula, se convirtió en una empresa que cotiza en bolsa y que incluyó capital privado, ¿por qué no hacerlo nosotros acá?”

”Un banco que cotiza en la bolsa genera una serie de controles y transparencia en la gestión que va a cambiar absolutamente la concepción de la banca pública en la Argentina”, agregó.

Además, sostuvo que el Gobierno ha “estudiado muy bien” el tema, aseguró que también “lo ha analizado muy bien la conducción del Banco Nación” y arriesgó que desde Casa Rosada “esperamos que en el futuro podamos debatirlo y convencer al resto de los sectores políticos”.

 

Luego apeló a un supuesto criterio modernizador: “Estamos en un concepto viejo, de no permitir el trabajo conjunto del capital privado y público”, dijo para ratificar la entrega.