El temblor empezó en Asia, pasó por Europa y en poco tiempo se sintió en la Argentina: tras el derrumbe histórico de la Bolsa de Tokio, las acciones de empresas argentinas que operan en Nueva York abrieron con fuertes caídas. En ese contexto, también bajan los bonos argentinos, sube el riesgo país y aumentan los dólares financieros.
La caída de los papeles argentinos en Estados Unidos es fuerte. Los ADRs de Banco Supervielle bajan 9,54%; Banco Macro, 6,99%; Transportadora Gas del Sur, 7,94%; Central Puerto, 7,33%; Grupo Financiero Galicia, 7,09%; Corporación América, 7,13%; BBVA, 6,64% e YPF, 6,35%.
Los bonos en Argentina
Los bonos de Argentina también retroceden entre 4 y 6%. Y en ese marco se incrementa el riesgo país, que llega a 1.729 puntos.
A media mañana, el impacto se sentía en la cotización de los dólares financieros: el MEP registraba una suba de más de 7% que llevaba su cotización a $1.428,31 para la compra y $1.282,05 para la venta, mientras el contado con liqui subía 2,5% y cotizaba a $1.352,84 para la compra y $1.499,96.
Se trata de valores similares a los que estaba antes del anuncio de días atrás del ministro de Economía, Luis Caputo, de que habían decidido intervenir en el mercado para achicar la brecha con el oficial. El blue por el momento no mostraba cambios.
La ola era previsible a partir del desplome de la bolsa de Tokio, donde el índice Nikkei sufrió la mayor caída en puntos de su historia, influenciada por el repunte del yen y la preocupación por la economía estadounidense, que provocó también fuertes caídas en Seúl y Taiwán.
La caída del Nikkei
El Nikkei 225, que ya había caído un 5,8% el viernes, se desplomó un 12,4%, o 4.451,28 puntos, para cerrar en 31.458,42 puntos batiendo su récord de pérdidas, que se remontaba al desplome bursátil de octubre de 1987.
El índice Topix, más amplio, cayó por su parte 12,23% hasta los 2.227,15 puntos. La divisa japonesa, que en julio se cambiaba a casi 162 yenes por dólar, repuntó el lunes hasta 141,73 por billete verde, un nivel que no se veía desde principios de enero, desde los 146,52 yenes registrados el viernes en Nueva York.
Las otras plazas asiáticas fueron las primeras en contagiarse de la caída japonesa: el índice Taiex de Taiwán abrió con caía más de 8% y el KOSPI de Seúl, un 9,6%.
Las bolsas chinas cayeron más moderadamente: el índice Hang Seng de Hong Kong cedió de arranque un 2,7%, el índice compuesto de Shanghái un 1,4% y el índice de Shenzhen un 1,8%.
Bolsas en baja en Europa y la opinión de los analistas
Las bolsas abrieron también en baja en Europa: en Francfort la pérdida fue de más de 3% poco después de la apertura, París cayó 2,6% y Londres 2,3%. Madrid cedió un 2,8% y Milán se desplomó un 4%.
Los analistas coincidieron en que el origen de este “lunes negro” en los mercados financieros es la decisión del Banco de Japón de subir la tasa de interés y los malos datos de empleo que se conocieron en los Estados Unidos.
“Japón era una fuente de préstamos baratos. Vos sacabas un préstamos en Japón y salías de shopping por el mundo”, señaló el economista Fernando Marull. En ese marco sumó a su diagnóstico “malos balances” de acciones de empresas tecnológicas que se conocieron en las últimas semanas en Estados Unidos y la suba del desempleo en ese país que se conoció el viernes.
Marull consideró que ese sector se había “pasado un poquito” en la suba acumulado avances de hasta 150%, mientras que evaluó que “de todas maneras, el mercado está exagerando” estos escenarios negativos.
No obstante, adelantó que es lógico esperar un mal día en la plaza local con aumentos del dólar, caída de bonos y acciones y un Banco Central vendiendo reservas.
Por su parte, el analista Claudio Zuchoviki publicó en su cuenta de “X”: El peor lunes de mercado en mucho tiempo. No es solo miedo a la recesión. Lo más difícil es encarar una crisis con los liderazgos globales actuales”.
En tanto, el Director de Research for Traders, Dario Epstein señaló también esa red social: “Si el system trading funciona, se deberían disparar ordenes de ventas y potenciar las caídas. Los BC del G7 estan preparados y coordinados para actuar, a diferencia de otras crisis. Veremos…”.
Y añadió: “La conclusion la dejo abierta: para mí no está claro si el selloff (liquidación) es por unwinding de posiciones por el leverage o es combinación por la desaceleración de la economía de Estados Unidos y China”.