El inicio del 2025 sigue plagado de despidos y suspensiones en la industria. Esta semana le llegó el turno a la firma de Catamarca Mom Sport, parte del Grupo Shangai, quien paradójicamente recientemente recibió un subsidio millonario por parte del Gobierno provincial para la reactivación de la compañía.
Mom Sports llegó a Catamarca en septiembre de 2024 con promesas de crecimiento. Instalándose en las instalaciones de la ex Textilcom, la empresa asumió el compromiso de reactivar la producción y generar empleo local, impulsada por subsidios del gobierno provincial y grandes expectativas.
Sin embargo, esta semana, 23 empleados fueron despedidos al regresar de sus vacaciones, según denunciaron, sin previo aviso y en medio de deudas salariales acumuladas desde noviembre, incluido el aguinaldo. La noticia generó indignación entre los trabajadores y el sindicato SOIVA, quienes también señalaron la falta de respuestas claras por parte de la gerencia.
Lo que agrava la situación es que, apenas unos días antes de los despidos, el gobierno provincial había otorgado a Mom Sports un “aporte no reembolsable” de $132,5 millones destinados a incrementar su capacidad productiva mediante la adquisición de maquinaria y fortalecimiento de su planta de recursos humanos. Este subsidio se enmarca en el Programa de Fortalecimiento y Apoyo Productivo, con el objetivo de impulsar la actividad económica en la región.
Ante esta situación, el Ministerio de Trabajo de Catamarca realizó una inspección laboral y convocó a una audiencia entre los representantes de la empresa, el sindicato SOIVA y el Ministerio de Industria, Comercio y Empleo. La audiencia se llevó a cabo este martes en la Dirección Provincial de Inspección Laboral. Pero lo cierto es que, tras el encuentro, se confirmó la continuidad de los despidos.
Los empleados de la firma textil vienen reclamando desde hace meses incumplimiento en el pago de sus salarios y demoras en las liquidaciones. En este marco, el dueño de Mom Sports, Gabriel Corigliano, había declarado en diciembre de 2024 que la situación de la empresa era “súper” y que estaban “contentos con el Gobierno”, minimizando los conflictos laborales y asegurando que los salarios se pagaban semanalmente.
Mientras tanto, la empresa alega que los despedidos habían concluido con el período de prueba fijado por ley y que la desvinculación de los trabajadores se enmarcaba dentro de los parámetros del contrato de trabajo. Por su parte, desde el gremio desmienten estas afirmaciones.
La realidad es que la continuidad de los despidos y las denuncias de incumplimientos salariales ponen en duda las declaraciones de Corigliano y generan incertidumbre sobre el futuro de la planta en Catamarca. Mientras tanto, trabajadores y el gremio buscan que el gobierno provincial tome un rol más activo en el conflicto, teniendo en cuenta que recientemente le otorgó un millonario subsidio a la empresa.
Por lo pronto, el miércoles 22 de enero está programada una nueva audiencia en la que el gremio, los trabajadores, autoridades provinciales y los representantes de la empresa volverán a verse las caras. El conflicto sigue abierto.