La cuenta regresiva está en marcha y la tensión política se palpa en cada rincón de la ciudad. A solo cuatro días del gran día, Lisandro Paleari y su equipo de Primero Goya pisan el acelerador con la determinación de quienes saben que la historia está por cambiar.
Con caminatas, reuniones barriales y un discurso cargado de energía, Paleari se muestra como el líder que promete «un municipio de puertas abiertas» y un gobierno cercano a la gente, con soluciones reales. «No es solo abrir las puertas del municipio, es salir a cada barrio, mirar a los vecinos a los ojos y dar respuestas», repite en cada acto, despertando el entusiasmo de la militancia.
El PJ local se enciende como nunca: la juventud militante llena las calles con banderas, mientras que los dirigentes aseguran que «el 31 de agosto será el punto de partida para recuperar el Estado para la gente». Los últimos encuentros dejaron imágenes que recorren las redes: caravanas, abrazos, promesas y una consigna que retumba como un himno: ¡Lisandro Intendente!
Los adversarios acusan el golpe, pero Paleari no detiene la marcha. Su agenda está cargada de encuentros con comerciantes, trabajadores y organizaciones sociales, buscando reforzar el mensaje que se transformó en su bandera: hambre cero, salud, trabajo y transparencia.
¿Será el cambio que Goya espera? A juzgar por el clima en las calles, la militancia lo tiene claro: la victoria está al alcance de la mano y Lisandro ya se prueba el traje de intendente.
