Tras la aprobación en el Senado, la Cámara de Diputados sometió a votación el proyecto que modifica el trámite de los Decretos de Necesidad y Urgencia, los decretos delegados y los de promulgación parcial de leyes, regulados en la Ley 26.122. La iniciativa deberá volver a la Cámara alta a pesar de haber sido aprobada en general por 140 votos afirmativos, luego de que Diputados no alcanzara la mayoría necesaria para aprobar el artículo 3°, uno de los puntos centrales de la reforma.
El debate se desarrolló en un contexto de fuertes críticas sobre la constitucionalidad de la norma. En primer lugar, el proyecto incorporó que los DNU deban versar sobre una única materia, tomando como antecedente el polémico DNU 70/23, conocido como “Mega DNU” o “DNU Bases” del gobierno de Milei. Además, se habilitó la posibilidad de tratar decretos durante el receso parlamentario, buscando garantizar un mayor control legislativo.
¿Por qué regresa al Senado?
El tercer eje, considerado el más relevante, proponía invertir el criterio de validez de los decretos. Mientras que hoy se requiere que ambas cámaras los rechacen para derogarlos, la propuesta establecía que los decretos solo serían válidos si ambas cámaras los aprobaban por mayoría dentro de los 90 días de su publicación en el Boletín Oficial. La falta de votos suficientes en Diputados derivó en el rechazo de este artículo clave.
Por último, el proyecto incorporó un nuevo efecto jurídico del rechazo: si una de las cámaras rechaza el decreto o vence el plazo de 90 días, este quedará automáticamente derogado, y el Poder Ejecutivo no podrá emitir uno nuevo sobre la misma materia en ese año parlamentario. Con este resultado, el texto regresará al Senado para un nuevo tratamiento legislativo.