Un sector de la CGT adelanta “acciones contundentes” contra la felixibilización laboral

26

El secretario general de la UOCRA y referente de la CGT, Gerardo Martínez, advirtió este domingo que la central obrera está dispuesta a desarrollar “la movilización y acciones contundentes” si el gobierno de Javier Milei avanza con la reforma laboral regresiva contra los trabajadores que pretende enviar al Congreso luego del recambio legislativo del 10 de diciembre. A la amenaza de Martínez se sumó mas tarde el gremio La Bancaria, que a través de un comunicado expresó “enérgicamente” su rechazo a “toda reforma laboral que implique pérdida de derechos”, y dijo que el proyecto libertario “busca destruir el salario”.

Si bien Martínez aseguró que la CGT es un actor de gestión que prefiere debatir ideas antes de confrontar, la falta de diálogo efectivo con que hasta ahora se manejó el Gobierno respecto de la felixbilización en carpeta cerrará las puertas a la paz social. “No queremos ir al conflicto, pero si se nos cierran todas las puertas y no nos dan garantías vamos a utilizar todas las herramientas que tengamos en la defensa de nuestro derecho”, enfatizó Martínez, en medio de la discusión por los borradores de la reforma.

Asimismo, cuestionó las propuestas y los conceptos que circulan en el oficialismo sobre la modernización laboral, apuntando directamente a funcionarios sin experiencia en el terreno. En ese sentido, mencionó explícitamente a Federico Sturzenegger, uno de los arquitectos de las reformas. “Lo que salen a plantear no saben lo que es pagar un salario, lo que es discutir un convenio colectivo de trabajo. Respeto su capacidad intelectual, vendrán de las mejores universidades, pero no entienden lo que significa la modalidad laboral en la Argentina”, afirmó en declaraciones radiales.

El dirigente de la UOCRA puso en duda nociones como la de “salarios dinámicos” y criticó: “El hecho de que sea secretario un funcionario no quiere decir que sea un iluminado”.

La Bancaria, por su parte, emitió un comunicado aprobado en su plenario de delegados, que lleva el título “Ni un paso atrás frente al ajuste y la entrega”.

“Frente al avance del Gobierno que intenta imponer una reforma laboral y previsional regresiva, destruir el salario, privatizar la banca pública y ajustar sin límites sobre los trabajadores y jubilados, desde La Bancaria reafirmamos nuestro compromiso de lucha, organización y resistencia”, afirmó el sindicato.

El gremio bancario, que encabeza Sergio Palazzo, ratificó su “defensa irrestricta de la Banca Pública, pilar fundamental del desarrollo nacional. No estamos dispuestos a permitir la voracidad privatizadora del poder económico, que destruye el patrimonio del pueblo argentino”.

“Desde este plenario, con la fuerza de la unidad, declaramos enérgicamente el rechazo a toda reforma que implique pérdida de derechos, defender la banca pública y el patrimonio nacional, y sostener con firmeza las organizaciones sindicales, herramienta esencial de resistencia”, afirmó el gremio bancario.

Una reforma regresiva

Martínez manifestó la preocupación de la CGT por los puntos que incluiría la posible reforma, como los bancos de horas, la aplicación de salarios dinámicos y la habilitación de convenios colectivos por empresa, que podrían complicar la negociación colectiva sectorial y modificar la estructura de las horas extra. Todo en un contexto económico regresivo, con pérdida de puestos de trabajo. “Han quebrado alrededor de veinte mil empresas de distintas actividades. El consumo cae, los bienes transables no son competitivos. La política económica del Gobierno, de abrir fronteras y estar inundados por productos importados, ha generado una recesión importante”, graficó el dirigente.

En la misma línea, el ex ministro de Trabajo de la Nación Carlos Tomada aseguró que “de ninguna manera es el momento adecuado para tratar una reforma laboral”, en un contexto de “destrucción de trabajo sin lugar a duda” y recesión económica.

Tomada sostuvo que esta clase de iniciativas “no resuelve ninguno de los graves problemas que tiene Argentina”, sino que buscan incrementar el beneficio de las empresas a costa de los derechos de los empleados.

El especialista en derecho laboral cuestionó la naturalización del término “reforma laboral” y advirtió que la propuesta podría aumentar la informalidad en un país donde “casi el 50% de los trabajadores son informales”. Asimismo, afirmó que lo que se intenta es “formalizar la informalidad” al convertir en legales situaciones que antes eran consideradas fraude.

Explicó que, figuras como el contrato de locación de obra o servicios, que antes permitían a un trabajador reclamar sus derechos, ahora, “si vas a reclamar a un juez te dicen que tenés un contrato permitido por la ley”.