La Cámara Federal de Corrientes dejó este miércoles más cerca de un juicio oral al clan Godoy, la familia rosarina de narcotraficantes que se instaló en la ciudad de Goya y cayó en 2023 luego de que a su líder lo ejecutaran de ocho balazos como parte de un ajuste de cuentas que se desprendió de la fatídica boda narco de Ibarlucea, en la provincia de Santa Fe.
El miércoles 19 de octubre de 2022 a la noche muy cerca de Rosario fue fulminado de ocho disparos de arma de fuego Oscar Alberto Godoy, un hombre de 40 años de edad que era seguido por la Justicia como supuesto transportista de droga del clan Tripi, una banda narco que reportaba al reconocido capo condenado a perpetua Esteban Lindor Alvarado.
A “Pino” Godoy, como se lo conocía, los investigadores lo seguían también por las sospechas que pesaban sobre él de haber sido uno de los organizadores del triple crimen de la boda de Ibarlucea, el casamiento de la pareja narco conformada por Esteban “Pinky” Rocha y Brisa Milagros Leguizamón Ferreyra celebrado a fines de enero de 2022.
Iván Maximiliano Giménez (35); su esposa, Érica Romero (35), y la pequeña hija de ambos, Elena Giménez (1) fueron asesinados a tiros cuando se iban de la fiesta.
Cuando la investigación por ese ajuste de cuenta con sicarios recaló en la figura de Pino Godoy, los allanamientos en sus domicilios en la provincia de Santa Fe dieron resultado negativo pero un hilo de otra pesquisa lo unió con la localidad correntina de Colonia Carolina, en el departamento de Goya, donde a lo largo de unos meses se habría refugiado en un paraje rural.
Sí se sabe hoy que la segunda ciudad de la provincia fue el sitio que escogieron los hijos e hijas de Godoy luego del estruendo que causó en Rosario la fatídica boda narco.
Se trata de Pedro David Natanael Godoy (25) -en pareja con Romina Victoria Machuca (29)- sus hermanos Emanuel Marcelo “Colifa” Godoy (hoy prófugo), Juana Julia Godoy (20) -novia de Eduardo Nicolas Nicoletti (27)- y Emilce Alejandra Godoy (28) -pareja de Felipe Nahuel Fernández (28)-, que junto a Diego Martín Sotelo (43), sobrino de Oscar Alberto “Pino” Godoy, se instalaron en Goya.
Sus movimientos comenzaron a ser cada vez más evidentes luego de que se los vinculara con compras de inmuebles, hasta que, por una investigación de la Policía Federal orientada por la jueza Cristina Pozzer Penzo, fueron allanados el 18 de octubre de 2023.
Les encontraron drogas como plantas de cannabis, marihuana y cocaína, dinero, vehículos, algunas armas y municiones, pero especialmente, le fueron interceptadas llamadas telefónicas que dejaron al desnudo sus maniobras de contrabando de estupefacientes.
Sin embargo quedó pendiente de ser hallado otro imputado, Gerardo Roque Luis Méndez, quien permanece prófugo al igual que Colifa Godoy.
Sobre el grupo, la magistrada indicó que la organización habría operado desde el mes de noviembre de 2022, cuando se inició esta causa como desprendimiento de otro expediente. A su vez, dijo que la cadena de la organización delictiva investigada comprendería la adquisición, provisión y distribución de la droga que sería traída desde la ciudad de Rosario, para ser distribuida luego en diferentes barrios de la ciudad de Goya y zonas aledañas, en la modalidad de narcomenudeo.
En cuanto a los roles desempeñados por los imputados, expresó que Pedro David Natanael Godoy y su hermano Emanuel Marcelo Godoy, tendrían un rol preponderante ya que prima facie proveerían, organizarían y coordinarían las funciones y movimientos del resto de los integrantes.
A Pedro le descubrieron viajes constantes entre Rosario y Goya con el fin de trasladar estupefacientes, en cambio Emanuel pasaría la mayor parte del tiempo en Rosario con visitas ocasionales a la provincia de Corrientes. En estos viajes es que contaría con la ayuda de Gerardo Roque Luis Méndez, un hombre armado que cumple las veces el rol de custodio del hijo de Pino Godoy.
En esta causa la jueza también los procesó por el presunto lavado del dinero obtenido con el narcotráfico, el que se concretaría con la compra de casas, una circunstancia que abre paso al rol de Romina Victoria Machuca, que se ocuparía de negociar los inmuebles, entre otras actividades como el cambio de dólares por pesos, por lo que además, imputó el delito de evasión.
Con respecto a Juana Julia Godoy y Eduardo Nicolás Nicoletti, quienes también serían pareja, la jueza agregó que tendrían el rol de revendedores y posibles acopiadores de las sustancias estupefacientes traídas desde Rosario.
Y finalmente, expresó que Diego Martín Sotelo, quien sería oriundo de Rosario y sobrino de Oscar Godoy, sería uno de los que comercializaría los narcóticos al menudeo en la ciudad de Goya, al igual que Felipe Nahuel Fernández y su pareja Emilce Alejandra Godoy. Además, dijo que Fernández sería la persona encargada dentro de la estructura, de tomar contacto con potenciales vendedores o consignatarios, a efectos de negociar y coordinar las compras de diversos bienes.
Este martes con intervención del fiscal Carlos Schaefer, la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes integrada por los jueces Selva Spessot, Luis González y Mirta Gladis Sotelo, aunque les quitó el peso de la acusación de lavado y evasión, confirmó los procesamientos con prisión preventiva por narcotráfico de los siete integrantes de este clan rosarino y ratificó la orden de Pozzer Penzo de que sean trasladados a establecimientos penitenciarios federales.