El psicólogo, columnista, psicólogo forense y escritor Gabriel Cartaña presentó en la Feria del Libro de Goya: “¿Que digo cuando digo te amo?”. Una obra magistral, en la cual nos invita a abordar la temática del amor y las relaciones de pareja de una manera única, absolutamente original. ¿Cuántas veces, durante una discusión, sentimos que estamos diciendo lo mismo y sin embargo no nos entendemos? ¿Tiene el amor una sola forma? ¿Por qué no puedo enamorarme? Entre charla y ejercicios, Cartaña busca hacer entender todos estos temas.
En declaraciones al programa “Abran cancha” que se emite por FM Norte, el reconocido escritor de best seller, Cartaña dijo: “Las personas que establecen buenos vínculos, con cuidado, respeto, admiración, acompañamiento, compañía dicen “te amo”, pero la persona que es tóxica, que cela, que es violenta, agresiva, que genera malestar también dice “te amo”, todos decimos “te amo”. Por eso el título del libro es “Que digo cuando digo te amo”, lo que hay detrás de eso. Tratar de analizar. Si detrás del “te amo”, hay una mala relación, el te amo no vale nada.
Yo escribo en bares. La procastinación es un boicot que uno se hace asimismo, entiendo que tengo que boicotear al boicoteador. Y me voy a un bar y como ahí no me dejan atender la mesa no ´puedo hacer más que escribir, por eso escribo. En mi casa siempre tengo algo que hacer. Entonces termino un capitulo que tendría que escribir en tres horas y termina convirtiéndose en un capitulo que lleva semanas.
SU FAMILIA
“Cuando mi madre muere a los 18 yo no sentí que perdía. No porque mi mama no fuera cariñosa. Pero no sentí que perdia a una mama que me protegía o que me hacía mimos, yo perdí un faro. Mi madre tenía la particularidad de que yo iba con preguntas existenciales de la vida y sus respuestas me parecían obvias y yo me enojaba, porque me decía por qué yo no lo pensé si lo que está diciendo es muy obvio. Pero no era obvio hasta que ella no me lo dijo. En alguna medida he tratado con el resto del mundo, con mis amigos, pacientes de replicar lo que era mi madre conmigo. Por eso siempre trato de hablar en sencillo, porque yo entiendo que si lo que tengo que explicar, la gente no lo entendió es porque yo no lo expliqué bien. Y siempre uso un criterio: si yo le explico algo a una persona y esta persona se lo explica a otra más y si esta última no lo entendió es que yo lo explique mal desde el inicio”.
“Mi madre me explicaba la vida de una manera en que yo podía explicárselo a mis compañeritos, a mis amigos, a mi mismo. Porque ella me explicaba para que lo explique. Yo soy lo que soy en gran medida por mi madre”, concluyó.
