Ni los jubilados, ni los universitarios, quiénes son los ganadores del plan Caputo

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Los que apostaron a la bicicleta financiera del ministro de Economía, Luis Caputo, a principio de año, ya obtuvieron un retorno en dólares de cerca del 32 por ciento, gracias a la decisión de sostener –a puro motosierra y licuadora– el dólar planchado con un crawling peg del 2 por ciento. Según cálculos del economista Nery Persichini, el rendimiento anual de las apuestas al denominado “carry trade”, hasta el 15 de octubre, era del 31,8 por ciento.

El cálculo considera la tasa BADLAR –que remunera los depósitos de más de 1.000.000 de pesos a un plazo de 30 a 35 días– y la evolución del dólar contado con liquidación (CCL). Tasa en pesos sobre dólar planchado es la fórmula que ofrece la economía diseñada por Caputo; con el Riesgo País bajando y la economía real derrumbándose.

La promesa incumplida de levantar el cepo, ante la falta de dólares para absorber la demanda, y la decisión de sostener la devaluación del dólar en un 2 por ciento mensual –que hace recordar a la tablita de Martínez de Hoz– generó que los paralelos se mantuvieran estables, por la oferta adicional que aporta el dólar blend, esto es, el 20 por ciento de las exportaciones se siguen liquidando a precio del Contado con Liquidación.

Mientras eso ocurre con los dólares, la tasa de interés de plazo fijo en pesos, que comenzó siendo negativa, empezó a ganarle a la inflación hasta ubicarse por encima de la devaluación controlada del dólar.  Ese es el juego propuesto para la timba financiera en los meses del modelo Caputo:  vender los dólares, colocarse en algún instrumento en pesos –plazo fijo, títulos públicos, fondos comunes de inversión– y volver a pasar a dólares, cuando se advierta que su cotización volverá a subir.

Desde la apertura de la ventana del Régimen Especial de Ingreso de Bienes Personales (REIBP) y la moratoria impositiva, el Gobierno contó con más demanda de pesos frente al dólar, que sumado a la intervención en el mercado vía dólar blend y reservas, le permitió mostrar con orgullo al dólar oficial y paralelos planchados, con una brecha cercana. Esa situación mejoró el negocio del “carry trade”.

Según el informe, citado por Ámbito Financiero, en octubre, la bicleta financiera permitió ganancias superiores al 6 por ciento en dólares. “La racha de los últimos meses es toda una rareza estadística (se aleja de los valores medios)”, expresó el economista en su cuenta de la red social X. Solo en 2003,  a la salida de la convertibilidad, el mercado ofreció un rendimiento mayor en dólares para este tipo de operación.